El despido procedente

En Noviembre de 2008 le llaman desde Recursos Humanos y le comunican que ha cometido faltas graves que son motivo de despido por conectarse a internet, por llevar menos horas trabajadas de las permitidas y por no asistir a algunas reuniones de trabajo. Le dicen que tiene cinco días días para presentar alegaciones y que posterior mente la empresa tomará una decisión al respecto.
Alejandro se pone en contacto con su Abogada y prepara un escrito explicando a la empresa que el no ha recibido en´nunca ninguna amonestación en los 10 años que lleva allí trabajando y que percibe en la actitud de la empresa un comportamiento de mala fe, porque en caso de existir esas faltas, en ningún momento se le apercibió por ello y que antes de una falta grave ha de existir alguna leve, en el caso de que fuera verdad que se conectara a internet o de que llevara menos horas. Algunos compañeros sí que han sido apercibidos por llevar menos horas o por conectarse a internet. A Alejandro nunca nadie le había dicho nada.
La respuesta de Arbora & Ausonia en que la contestación de Alejandro no hace más que reconocer sus faltas y que está despedido.
El siguiente paso es presentarse al SAMA (Servicio aragonés de mediación y arbitraje) para lo que Alejandro prepara un escrito explicando lo que más o menos aparece en este blog. El SAMA es un servicio que intenta mediar entre el trabajador y la empresas para ayudarles a llegar a un acuerdo antes de que el trabajador ponga una demanda por el despido procedente.
Arbora & Ausonia ni siquiera se presentó en el SAMA.
Alejandro ya ha interpuesto la demanda contra Arbora & Ausonia y está a la espera de la fecha del juicio.